SAN ESTEBAN “PROTOMÁRTIR”.
Es cierto que las grandes religiones tienen templos, espacios reservados al encuentro y el culto, la celebración y la plegaria, y donde la comunidad, en nombre de Dios, se reúne, ya que, ese Dios-el único-, del cual todo hombre está invadido y comprometido, se le comunica en lugares, tiempo modos y formas a su alcance.
CUENCA, desde el siglo XII, ha sido escenario de religiones simultáneas monoteístas, y ha tenido “Mezquita, Sinagoga, Catedral, Parroquias, Conventos de Religiosas, Ermitas…”.
Antigua iglesia de san Esteban, derribada en 1960
Los cristianos del siglo XXI constatamos que los templos, conventos, monasterios, y ermitas de antaño han desaparecido, y otros, los han reemplazado o restaurado. La Parroquia “San Esteban Protomártir”, no es el mismo templo que hemos conocido los mayores. Tiene su historia: Esta edificada en el mismo lugar donde, desde 1313 a 1500 estuvieron los Menores Conventuales, y los Franciscanos Observantes, desde 1500 a 1835. Por eso, a este extenso paraje se la ha llamado” Campo de San Francisco”. “Iglesia de San Francisco”. Aquellas catorce Parroquias -que ya comenzaron su edificación desde la Reconquista de Cuenca, entre ellas, la de San Esteban Protomártir- comenzaron a reestructurarse, debida al escaso número de feligreses por parroquia, ya en tiempos del Obispo Ramón Falcón y Salcedo, 1803-1826, y de don Fermín Sánchez Artesero, 1849-1855. El Archivo Parroquial nos aporta la siguiente nota: “En el día 22 de noviembre de 1852, se celebró la primera misa en la Iglesia de San Francisco, como Parroquia de San Esteban”, (/ O escribe el que era Cura propio, Vicente Busquet). Y sigue la nota “Se trasladó, por deterioro de la Iglesia anterior de San Esteban Protomártir, situada dentro de la muralla (frente a la Ermita del Stmo, Cristo del Amparo y de Sta. Catalina del Monte Sinaí), en la calle de Santa Lucía, y tuvo como motivo, el crecimiento de la ciudad y la belleza del Convento de los Franciscanos” (Libro XV de Bautismos, número 9) “
Esta iglesia de San Francisco, templo Parroquial de “San Esteban Protomártir”, tan cargada de vivencias y religiosidad cultural, se resquebraja y deteriora tanto, que en la década de los sesenta del siglo pasado, siendo Párroco D. Augusto Parra, y Obispo, D. Inocencio Rodríguez Díez, se comenzaron la demolición y construcción de la actual iglesia, siguiendo los planos y dirección del Arquitecto Camuñas. Diez años de obras…, y, el Domingo de Ramos de 1970, el Obispo Diocesano, consagra el nuevo Templo, de líneas agresivas y angulares, siendo Cura Ecónomo, D. Manuel Cañas Soria.
Actual templo de san Esteban, del arquitecto Antonio Camuñas y Paredes. 1970
VITRALES
Su autor D. Rafael H. de Caviedes, en cuatrocientos metros cuadrados, plasma la jerarquización religiosa de “divinidad, transmisión, hombre”, en zonas altas a zonas bajas, y de presbiterio-“Altar-Dios”-a naves de los fieles-“Humanidad”-. Esto corresponde a una idea de reciprocidad del movimiento religioso espiritual (“Oración”), y la respuesta formal de la entrega del Amor Divino, en forma de luz y color. La temática figurativa eminentemente tradicional, conjugando luz y color, serán la preocupación del autor, para que los fieles, en los actos de culto, encuentren, mediante unas formas sugerentes, el clima religioso y favorecedor del diálgo “Hombre-Dios”. Ha tenido en cuenta, el autor, el diseño arquitectónico del templo, y ha empleado “ formas curvas” para suavizar la rigidez constructiva y así poder conseguir el ambiente espiritual idóneo. En toda la obra resalta: “El círculo” como idea geométrica asociada desde antiguo a la idea de la divinidad absoluta. “La curva” cóncava, expresiva de la actitud humana, de ruego, oración y ofrenda. “El color”, atendiendo a dos condicionante esenciales: su misión tamizadora de la luz y la transmisora de la ideografía de cada vitral. Ha tenido en cuenta la clara luz de la ciudad de Cuenca, por eso, ha dado a los vitrales una entonación de gamas frías…
ARCO TRIUNFAL
Combina la representación de la divinidad en sus tres Personas: El Espíritu Santo, en la parte superior, irradiando luz sobre todo el universo. La figura del Padre, iconografíado en “Pantocrator”. “El Hijo”, más cercano a nosotros, como intermediario, figura bañada en rojos. A la diestra, “los elegidos” en actitud de gozo, con colores limpios y trasparentes. En el ángulo opuesto, “las almas de los condenados”, destacando sus siluetas en negro, colores violentos, sugiriendo elementos dantescos, tridentes, ruedas. En el centro, como nexo de unión, “las almas del purgatorio”, color más sereno y ordenado, pero, sin elevar sus brazos, y en silencio, aguardan el día de su liberación. En la parte inferior del Vitral, unas formas arquitectónicas sugieren la idea de Cuenca acogida al Amparo de Cristo.
Gabletes laterales (izquierda): símbolos tradicionales del “Cordero Místico”, “La Eucaristía”, “La Iglesia”, “El Memorah”. Idea Trinitaria abstractizada en forma de “tres círculos” en íntima conexión.
Gabletes laterales (derecha): “los símbolos de los cuatro evangelistas”, apareciendo en cada uno de ellos, uno de los libros del Nuevo Testamento.
Vitrales en nave principal y batisterio: “Árbol genealógico de la Virgen”, al que, con el paso del tiempo, se dio el nombre de “árbol de la vida “. “ La higuera estéril”, “los peces y los panes” “cántaros de vino de la Boda de Caná”, “los lirios y las aves”… Escena del “Bautismo de Cristo” “Los Apóstoles”, ratificando su condición de hombres, portando los símbolos característicos o los instrumentos de su martirio.
En el año 1974, se instalaron, siendo Obispo Don. José Guerra Campos, y Párroco Don Feliciano Torremocha Ajenjo, así como los Vitrales de la Cripta, imbuidos todo ellos del cálido mensaje de San Francisco.
Los pasos de las cuatro hermandades, que toman parte en los desfiles procesionales de “ El Silencio” y “ En el Calvario”, tanto los antiguos como los actuales, han tenido íntima relación con estos espacios sagrados de diferentes advocaciones “ Iglesia-Convento de San Francisco” y “ San Esteban Protomártir”, y con novedosa construcción y estilo, desde 1970. Muy lejos quedan los escultores de los “primitivos Pasos”-Enrique Arévalo, Mariano Moreno Sastre, José Quixal y J. Queralt-, para dar entrada a los nuevos pasos del escultor Luis Marco Pérez, allá, por los años, 1942-1944, 1951 y 1953…
Ángel Horcajada
Canónigo de la S.I.C.B. de Cuenca
|